Homenaje a NUESTROS MAYORES

Elisa Muñoz Pérez. Valdefuentes del Páramo

¡Cómo han cambiado los tiempos!
Qué obligaciones aquellas
De ir a lavar a la Presa,
¡Llevando la ropa a cuestas!

Lavarla y tenderla al sol,
En la verde y tupida hierba
Y para que blanqueara,
Regarla con frecuencia.

Ah! camino del Molino,
Con el costal sobre el borrico
Ir a moler el trigo
Para hacer el pan bien rico.

Ah! camino de la Fuente,
Con el cántaro en una cadera,
Y en la otra la niña bien cogida,
Porque la siesta no dormía.

No había cochecitos
Ni “cuartos” para niñera
Ya que cada mujer tenía
De hijos media docena.

Eso por término medio...,
Pues no me paso en la cuenta.
¡Qué mujeres las de antaño!
¡Cuánta lucha, cuánta entrega!

Ah! y para “sacar” la familia,
A veces era tal la miseria
De no tener para el hijo
Ni un trozo de pan siquiera.

Pero siempre confiaron
En Dios y su Providencia,
Él mantiene las aves
Que no siembran ni cosechan.

¡Cómo han cambiado los tiempos!
¡Y qué labores aquellas!
¿Quién no tiene lavadora que
Lava y da blancura y deja la ropa seca?

Frigorífico lleno, colmada despensa
Pan tierno, ¡el duro se desecha!
A pesar de la abundancia
¡No nacen niños apenas!

Ah! en esta vida moderna,
No hay que traer agua, ni amasar pan en la artesa,
Ni que lavar los pañales ni
A los niños darles “teta”

Hoy se ofrece en las tiendas,
incluso en la farmacia encuentras,
hasta la leche materna! Y por supuesto dinero
tampoco en ningún medio falta.

Se habla hoy de sacrificio
Cuando la abundancia atesta!
¡Cuánto tenemos que agradecer
A nuestras madres y abuelas!

Aquellas mujeres de antaño,
Tal vez no serían modernas,
Pero cuántos, incluso la vida,
Se la debemos entera a ellas.

Pero una madre es una madre con abundancia o sin ella
Aunque no es posible comparar el sacrificio de aquellas,
Que los niños pan les pedían y dárselo no podían
Porque... no lo había ni en la artesa ni en la cesta!!